El verano pasado me traje de la Campus Party de Londres uno de los mejores gadgets con los que me he topado hasta el día de hoy, una Raspberry Pi. Si a estas alturas aún no sabéis lo que es pues muy mal por vuestra parte, pero os lo explico de todas formas.
Raspberry Pi es un micro ordenador cuyos componentes están todos soldados en una sola placa (Single Board Computer). Su tamaño es poco mayor que el de una tarjeta de crédito y su consumo, ínfimo (no llega a los 5 W). Monta el SoC Broadcom BCM2835 compuesto por:
- CPU ARM1176JZ(F)-S @ 700 MHz. El mismo que se usaba en el iPhone original solo que este funcionaba a 412 MHz.
- GPU VideoCore IV @ 250 MHz. La monta el Nokia 808 Pure View.
- 512 MB de RAM @ 400 MHz compartidos por CPU y GPU.
En cuanto a conectores cuenta con un HDMI 1.4, una salida de vídeo compuesto, una salida de audio jack de 3,5 mm, 2 puertos USB 2.0, un Ethernet 10/100 y un puerto microUSB usado para la alimentación de la placa (se alimenta con cualquier cargador de móvil). Además cuenta con una ranura para tarjetas SD que hará las veces de disco duro.
Como veréis la potencia no es nada del otro mundo. Según palabras de los propios creadores la potencia gráfica está al nivel de la Xbox original y la de procesamiento es equivalente a, ojo, un Pentium II a 300 MHz. Pero es sobre todo su GPU y su capacidad para decodificar mediante hardware los códecs H.264, MPEG-2 y VC-1 lo que la hace especialmente interesante para su uso como media center.
Si hablamos de centros multimedia tenemos que hablar de XBMC, un software libre nacido para dotar de características multimedia a la consola Xbox de primera generación, pero que con los años se ha ido expandiendo y mejorando hasta el día de hoy en el que se puede instalar sobre prácticamente cualquier plataforma, incluidas Windows, Mac, Android, Apple TV, Linux y más.
Ahora hagamos una fusión Raspberry Pi + XMBC, ¿cuál es el resultado? OpenELEC. OpenELEC es una distribución Linux con XBMC preinstalado. Es muy ligera ya que contiene tan sólo lo imprescindible. Esto la hace ideal para su uso en la Raspberry Pi, la instalación es coser y cantar. Bajar el SO, que no llega a los 100 MB, particionar la tarjeta SD (FAT32 para el arranque, EXT4 para lo demás) y copiar una serie de archivos. Esta no es la única distribución con XBMC disponible, pero me pareció la más adecuada por su ligereza y facilidad de instalación.
Después de esto tan sólo nos queda poner la SD en la Raspberry y enchufar. A los pocos segundos tendremos XBMC listo para usar. A partir de aquí las posibilidades son enormes, si de verdad os interesa el tema echadle un vistazo a su web.
El resultado final es un media center muy barato, la Raspberry Pi no llega a los 40 € y todos tenemos por casa un cargador de móvil y una tarjeta SD de sobra. Además no solo es barato a la hora de la compra, si no a largo plazo, pues su consumo eléctrico es mínimo. A partir de aquí podéis optar por enchufarle un disco duro con vuestras películas, series y demás, que es lo más sencillo, o bien optar por una solución en red como he hecho yo, ya sea desde un ordenador o un NAS.
Está claro que una placa de apenas 40 € no se puede comparar con un HTPC más avanzado con una APU AMD o un Intel Core i3, pero el resultado es más que satisfactorio si tenemos en cuenta los costes. No podremos, por ejemplo, instalar una interfaz personalizada de XBMC que requiera de mucha potencia gráfica, ni se mueve por los menús con una fluidez absoluta, pero con unos cuantos tweaks aquí y allá la cosa mejora notablemente y lo importante, que es reproducir vídeo, lo hace sin ningún problema, incluso los BD-Remux (Blu-Ray intacto sin ripear). Si quieres audio 5.1 necesitarás un receptor A/V con entrada HDMI, puesto que mi home-cinema no cuenta con entrada HDMI, pero sí óptica, me hice con éste aparatejo, que separa las señales de audio y vídeo del HDMI y problema resuelto.
Resumiendo, que quien no tiene un HTPC es porque no quiere. Si tenéis dudas respecto a la Raspberry, XBMC o lo que sea, no dudéis en preguntar.
Saludos!