La presentación tuvo lugar en Londres, en el Earls Court Exhibition Centre, un edificio multipropósito con capacidad para 19.000 personas. El evento comenzó de forma puntual a las 20:00 hora española y lo hizo nada más y nada menos que con la música de la Orquesta Filarmónica de Londres. La puesta en escena ha sido, sin duda alguna, un aspecto en el que han puesto mucha atención.
Fue J.K. Shin, Director de Samsung Mobile, el que mostró por primera vez un Samsung Galaxy S III en color “Marble White” o blanco mármol. Lo sacó del bolsillo de su chaqueta después de explicar las principales características del terminal, sobre todo del apardado de hardware.
En dicho apartado, el de hardware, no hubo demasiadas sorpresas. Paso a hacer una lista de las principales características:
- Medidas de 136,6 mm de alto, 70,6 mm de ancho, 8,6 mm de grosor y una masa de 133 g
- Acabado en policarbonato pástico brillante. En Samsung lo llaman “Hyperglaze”.
- Pantalla de 4,8” HD Super AMOLED 1280x720 px (306 ppp). Usa matriz PenTile.
- Cobertura Corning Gorilla Glass 2 para la pantalla.
- Botón “Home” físico y botones “Atrás” y “Menú” capcitivos y fuera de la pantalla.
- LED RGB para notificaciones.
- Almacenamiento interno de 16, 32 o 64 GB.
- Ranura para tarjetas microSD de hasta 64 GB (SDXC) y soporte para formato exFAT.
- Batería de iones de litio con una capacidad de 2100 mAh.
- Puerto microUSB 2.0 con soporte MHL.
- Chipset Samsung Exynos 4 Quad (4412) formado por una CPU de cuatro núcleos ARM Cortex-A9 a 1,4 GHz y una GPU ARM Mali-400 MP4 también de cuatro núcleos.
- 1 GB de memoria LPDDR2 configurada en doble canal.
- Cámara principal de 8 MP (3264x2448 px) con flash LED, sensor BSI (retroiluminado), apertura f/3,6 y una distancia focal de 3,7 mm. Ráfagas de hasta 3,3 fotos por segundo.
- Grabación de vídeo a 1920x1080 px @ 30 FPS.
- Cámara delantera de 1,9 MP, sensor BSI y grabación de vídeo a 1280x720 px @ 30 FPS.
- Conectividad 3G HSPA+ hasta 21 Mbps.
- Wi-Fi a/b/g/n, Wi-Fi Direct, DLNA, Bluetooth 4.0, NFC, GPS, GLONASS.
- Acelerómetro, giroscopio, barómetro, brújula, sensores de proximidad y luminosidad.
Empiezo por sus dimensiones. Sin duda es un teléfono grande, ¿quizás demasiado? Yo creo que no ya que, además de aumentar el tamaño de la pantalla, han disminuido el tamaño de los biseles alrededor de la misma, dando como resultado un teléfono (¿podemos llamarlo así?) de unas dimensiones muy similares a el HTC One X o el Samsung Galaxy Nexus por poner algunos ejemplos. Los que tengan las manos pequeñas tendrán problemas para llegar a todos los rincones de la pantalla. Para mi gusto se encuentra en el límite de usabilidad con una mano. Su grosor, de 8,6 mm, me parece más que correcto, parece que desde Samsung han sacrificado algo de grosor en pro de ofrecer una batería de mayor capacidad, todo un acierto bajo mi punto de vista.
Materiales. En este apartado Samsung se ha mantenido en su línea y a vuelto a apostar por el plástico. Un plástico de calidad por supuesto, pero para mi gusto no está a la altura de marcas como HTC cuyos acabados suelen ser de lo mejor. Buscando el lado positivo, el uso del policarbonato ayuda a rebajar el peso del terminal.
La pantalla, aquí ya entramos en territorio hostil. El terminal está presidido por una inmesa pantalla de Super AMOLED de 4,8” de diagonal y una asombrosa resolución de 1280x720 píxeles, dando como resultado una densidad de 306 ppp. Usa la polémica matriz de píxles PenTile desarrollada por Samsung. Aquí alguno se habrá perdido, no os preocupéis, os cuento.
En una pantalla a color lo normal es que se use una matriz de píxeles RGB, o lo que es lo mismo, rojo, verde y azul. En este tipo de matriz cada píxel está formado por tres sub-píxeles.
En la matriz PenTile esto es algo distinto y es que todos los píxeles comparten un sub-píxel, en este caso el verde, dando como resultado una matriz RGBG. Cómo una imagen vale más que mil palabras…
A la izquierda la pantalla del Samsung Galaxy S III, a la derecha la del HTC One X.
¿Y por qué esta disposición de píxeles ha dado tanto que hablar? Pues porque al compartir sub-píxeles la densidad efectiva de los mismos es en realidad 1/3 menor de la que debería ser si usara una matriz clásica RGB. También tiene cosas buenas, la principal es el ahorro de energía.
Personalmente no será un factor determinante a la hora de decidir si comprar un teléfono u otro. La pantalla del S III, con PenTile incluido, es una excelente pantalla. Al tener una resolución tan elevada los “defectos” del PenTile serán practicamente invisibles al ojo humano, que es incapaz de distinguir más de 300 ppp (aproximadamente). Cuenta con un contraste fuera de lo normal y un tiempo de respuesta y ángulos de visión excelentes. Además la cobertura Gorilla Glass 2 parece ser muy efectiva contra los reflejos.
La batería parece que será uno de los puntos fuertes del terminal, al menos eso indica la cifra de 2100 mAh. No obstante aun no tenemos datos reales de durabilidad. Hay mucho que alimentar…
El chipset, un Samsung Exynos 4 Quad. Lo último de los coreanos. La CPU cuenta con 4 núcleos Cortex-A9 a 1,4 GHz y está fabricada en 32 nm haciendo uso de la tecnología High-K Metal Gate. Seguramente el procesador para smartphones más potente de la atualidad, al menos así lo indican los benchmarks publicados por la web. Es capaz de gestionar la frecuencia y el voltaje de sus núcleos de forma independiente asegurando así un considerable ahorro de energía frente a generaciones previas. Más núcleos no significan más consumo, más bien lo contrario.
En el apartado gráfico nos encontramos con la GPU ARM Mali-400 MP4, de cuatro núcleos, trabajando a una frecuencia aun desconocida. Al igual que ocurre con el procesador, los benchmarks de distintas webs siempre lo situan en lo más alto de las tablas. Cómo referencia, es la misma GPU que encontramos en el Samsung Galaxy S II pero con una frecuencia mayor, bastante mayor viendo los resultados de los benchmarks.
La cámara parece otro de los puntos fuertes del terminal. El nombre interno del sensor es “S5C73M3” del cual no tenemos apenas información a día de hoy. Sabemos que es retroiluminado, lo que nos ayudará a tomar mejores fotos en entornos oscuros. Que graba vídeo a 1080p @ 30 fps con un bitrate de 17 Mbps, toda una proeza para un teléfono. Tambien sabemos que puede tomar fotos mientras se está grabando un vídeo. Y por último que es capaz de hacer ráfagas de algo más de 3 fotos por segundo. Sin duda son grandes cifras, pero aun es pronto para hablar sobre la calidad de las imágenes, fidelidad de los colores, etc. Sin duda será buena, pero no sabemos a ciencia cierta cómo de buena y cómo se comparará con sus rivales más directos.
En el apartado de conectividad inalámbrica sinceramente no echo en falta absolutamente nada. Tiene todo lo necesario y más. Cabe destacar la inclusión de GLONASS, el GPS ruso por decirlo de alguna manera. Me parece todo un acierto. Respecto a la conectividad alámbrica tenemos los ya típicos jack de 3,5 mm para nuestros auriculares y el polivalente microUSB 2.0. En este caso con MHL que nos permitirá, a través de un adaptador, sacar la señal de vídeo por el propio USB.
He dejado para el último punto la parte más subjetiva. El diseño. Personalmente me gusta, me gusta bastante. Sus líneas redondeadas y su trasera ligeramente curvada harán que el teléfono sea más fácil y agradable de sujetar. De echo el Galaxy S II se me hace algo incómodo en este aspecto y es que es totalmente rectilíneo. La inclusión del botón “Home” físico y los botones “Atrás” y “Menú” capacitivos me parecen un acierto. Dejan más espacio útil en la pantalla y personalmente me parecen muy estéticos. Tambien me parece todo un acierto la presencia del LED para notificaciones, es algo muy útil y que los fabricantes parecían haber olvidado.
Creo que los demás puntos de las especificaciones se definen por si mismos, de todas formas si quereis que entre en detalle en alguno de ellos no tenéis más que pedirlo.
Resumiendo me parece un excelente terminal, el mejor actualmente en lo que a potencia bruta se refiere. Equilibrado en todos sus componentes.
¿Podría haber sido mejor? Por supuesto. Podría haber incluido un procesador Cortex-A15 (aunque fuera de doble núcleo), una gráfica Mali-T604, una pantalla con matriz RGB, y así podría seguir un buen rato. Pero aun así se me antoja el mejor smartphone de la actualidad, ¿qué pensáis vosotros?
En la Parte II, software. Porque toda esta maquinaria sin software, no es nada. Y bajo mi punto de vista es en el software donde Samsung ha puesto más esfuerzo.
Un saludo :)
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